8 consejos sobre cómo manejar las caminatas en la naturaleza durante el embarazo.

¡Mantente activa, pero consciente!

Abandona el miedo y los sentimientos de culpa. Si quieres mantenerte activa, si te gusta la naturaleza, si amas estar al aire libre, caminar, y puedes seguir haciéndolo, ¿por qué privarte de una actividad saludable que tiene tantos beneficios?

Beneficios de caminar en la naturaleza durante el embarazo:

  • Ayuda a mantener tonificados los músculos de las piernas y los glúteos.
  • Oxigena los tejidos.
  • Ayuda a mantener huesos saludables.
  • Mejora las funciones del sistema cardiocirculatorio.
  • Se respira aire puro.
  • Beneficia el estado de ánimo.
8 consejos sobre cómo manejar las caminatas en la naturaleza durante el embarazo, recopilados de madres y embarazadas que, como yo, caminaron hasta el parto:
  1. Hablar con tu médico de cabecera y con tu ginecólogo para asegurarse de que no haya condiciones médicas que desaconsejen el movimiento, incluso ligero, con todas las precauciones necesarias.

  2. Evaluar bien la excursión. No es recomendable elegir una ruta peligrosa, empinada, con mucho desnivel. Esta evaluación debe tener en cuenta también el mes de embarazo. Obviamente, los primeros meses son los más delicados, el segundo trimestre tiene mucha energía y se puede caminar bien. En el tercer trimestre, con más peso y el centro de gravedad desplazado, es más difícil mantener el equilibrio, por lo que se desaconsejan las rutas demasiado largas y con mucho desnivel. En resumen, no te aventures a ciegas.

  3. Mantente ligera y lleva bastones de trekking. Durante una caminata, es recomendable llevar solo lo esencial. Esta buena regla para todos, para las embarazadas es absolutamente necesaria. Hay que cuidar la espalda, que especialmente a partir del tercer trimestre, comienza a soportar una carga mayor. Los bastones de trekking proporcionan una distribución uniforme del peso, alivian el estrés en las rodillas y los tobillos, y también ayudan a mantener el equilibrio en terrenos más difíciles.

  4. Meriendas e hidratación. Las frutas secas son excelentes y el agua nunca debe faltar (1L por persona, siempre prestando atención al peso).

  5. La altitud. Además del tipo de terreno, es importante conocer la altitud en la que se realizará la excursión. A mayor altitud, menos oxígeno tanto para la madre como para el bebé. Sin embargo, esta evaluación también varía según el lugar donde se vive habitualmente (condicionamiento del cuerpo dado por el ambiente). Es importante evitar "saltos de altitud". Por ejemplo, no es recomendable partir desde el nivel del mar y tomar el teleférico hasta una altitud de 1500 m. En cualquier caso, se recomienda no superar los 1500/2000 m de altitud durante el embarazo, para evitar también posibles complicaciones para el feto.

  6. Escuchar a tu propio cuerpo. Desde mi experiencia personal, puedo decir que fui más activa en mi primer embarazo, especialmente en el segundo trimestre, me sentía más ágil, había ganado menos peso que en el segundo embarazo y, sobre todo, no sufría de dolores de espalda como me ocurre en el segundo. Quiero compartir esto solo para decir que no hay una regla igual para todas las mujeres y todos los embarazos. Es fundamental ser consciente de que no todos los días son iguales y según las energías gastadas, a veces es necesario tomarse un tiempo para recuperarse.

  7. Establecer objetivos realistas y avanzar "a paso lento". Para respaldar lo dicho hasta ahora, es recomendable establecer objetivos alcanzables. Recuerda que no es necesario exagerar, el objetivo siempre es el bienestar personal y del bebé. Y luego, hay que lidiar con las náuseas, para aquellos que las padecen (como me ha pasado a mí). Entonces, "pasos lentos", esta es una posibilidad que tenemos para alimentar el bienestar psicofísico, no es un desafío contra nosotras mismas, no hay nada que demostrar, solo caminar y respirar en la naturaleza.

  8. Estar en compañía. Siempre sugiero vivir cada experiencia en la naturaleza en compañía, y en el caso específico de una caminata con mujeres embarazadas, ¡es preferible! Cada embarazada podría necesitar apoyo de un compañero o amigos que la acompañen durante el recorrido, ya sea moral, emocional o materialmente, como por ejemplo distribuir el peso de su mochila entre los demás. No olvidemos que los beneficios de una sana caminata en la naturaleza, descubriendo las bellezas paisajísticas que nos rodean, es una experiencia que enriquece a cada uno de nosotros.

 

Mi elección fue seguir respirando, caminando, disfrutando de la belleza que nos rodea y animando a quienes, como yo, incluso durante el embarazo, continúan amando todo esto y no quieren abandonar lo que les da vida, equilibrio psicofísico y energía, siempre respetando sus propias fuerzas.

 

 

 

 

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